Descansa
La actividad puede elevar la temperatura de tu cuerpo. Por ello, es necesario descansar para recuperarse y bajar la fiebre. Si un adulto tiene fiebre de 38,9 ° C o menos, la recomendación es descansar y beber muchos líquidos. Además, dormir lo suficiente puede ayudar a que tu cuerpo combata los virus que causan la fiebre, como el resfriado o la gripe. Si la fiebre está acompañada por dolor de cabeza, rigidez en el cuello, dificultad para respirar u otros signos inusuales es recomendable consultar a un doctor.
Hidrátate
La fiebre puede provocar la pérdida de líquidos e incluso la deshidratación. Por ello, es importante beber muchos líquidos durante la fiebre. Normalmente, se recomienda una ingesta adecuada de líquidos como parte de un tratamiento para combatir las infecciones.
Mantenerse fresco
Para bajar la fiebre se recomienda utilizar ropa ligera, si la ropa es muy abrigada la temperatura corporal puede aumentar (especialmente en el caso de niños). Adicionalmente, colocarse un paño húmedo y frío en la frente y la parte posterior del cuello puede ayudar a que los síntomas de la fiebre mejoren. Estas medidas físicas reducen la fiebre de manera natural.
Terapia contra el resfriado
Para lograr aliviar los síntomas del resfriado se puede optar por antigripales. Los cuales pueden estar compuestos por acetaminofén (conocido como paracetamol), el cual está aprobado incluso para niños en las cantidades adecuadas. El paracetamol puede aliviar la fiebre mientras trata otros síntomas como congestión nasal y dolores. ¿Cómo consumir paracetamol? Los tés antigripales de venta libre son una alternativa que se puede adquirir en una farmacia sin la necesidad de una receta médica. Además, su consumo es muy sencillo, solo se debes disolver el contenido del producto en agua caliente, té o la bebida que prefieras. Luego, solo debes revolverlo y listo, podrás tomarlo para aliviar tus síntomas.
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